Luis
Lacasa Navarro, arquitecto y urbanista. Nació en Ribadesella
(Asturias) en 1899 y murió exiliado en Moscú en 1966 a los 67 años
de edad.
Fue
uno de los arquitectos introductores del movimiento racionalista en
España. Luis Lacasa derivó tempranamente hacia el urbanismo y la
construcción de tipo social, muy en línea con su ideología
claramente comunista, tal vez colectivista y, desde luego,
republicana.
Familia
Su
padre, era el ingeniero de caminos Telmo Lacasa, por razones
profesionales esta familia tuvo muy poca relación con Asturias ya
que estaba empleado como ingeniero en Huesca.
Formación
El
joven Luis comenzó sus estudios de arquitectura en Barcelona y los
finalizó en 1921 en Madrid, las dos únicas ciudades españolas que
por entonces ofrecían esta carrera.
Entre 1921 y 1923 amplió estudios en Alemania, donde se desarrollaba una gran actividad constructiva de posguerra mundial, como becario en el Ayuntamiento de Dresde.
Entre 1921 y 1923 amplió estudios en Alemania, donde se desarrollaba una gran actividad constructiva de posguerra mundial, como becario en el Ayuntamiento de Dresde.
Proyectos
En
1927 empezó a trabajar en la oficina técnica de la Ciudad
Universitaria, entonces en construcción, junto con su compañero
Manuel Sánchez Arcas. Estas instalaciones quedaron muy dañadas
durante la Guerra Civil.
En
1929 participó en el diseño del edificio conocido como Instituto
Rockefeller de Madrid, destinado a la investigación, y lo ejecutó
como una obra de líneas puras pero con acabados de ladrillo visto,
en un alarde de fusión entre los principios racionalistas y las
prácticas constructivas tradicionales.
En
1931 entró a trabajar en la oficina urbanística del Ayuntamiento
madrileño, que por entonces estaba volcado en la construcción del
tramo central de la Gran Vía, y allí realizó funciones de asesoría
y dirección de conjunto.
Construyó
el nuevo edificio para la Residencia de Estudiantes en la Ciudad
Universitaria de Madrid (1928-1932), que después de la guerra civil
se repartió entre los Colegios Mayores Ximénez de Cisneros y
Antonio de Nebrija,
Realizó,
junto con Josep Lluís Sert, el Pabellón de España en la Exposición
de París de 1937, donde se exhibió el Guernica de Picasso.
Publicaciones
y divulgación
Fue
redactor de la revista «Arquitectura», desde cuyas páginas
defendió los principios del funcionalismo.
Escribió un libro en el que plasmó sus principios profesionales, aparentemente muy alejados de los que defendía por entonces el gran referente mundial de la arquitectura, Charles-Édouard Jeanneret, más conocido como Le Corbusier. Lacasa, gran polemista, se atrevió desde muy joven a subirse a las barbas del maestro suizo, al que consideraba un redactor de manifiestos más que un verdadero arquitecto, un ideólogo más que alguien que construyera edificios habitables.
Escribió un libro en el que plasmó sus principios profesionales, aparentemente muy alejados de los que defendía por entonces el gran referente mundial de la arquitectura, Charles-Édouard Jeanneret, más conocido como Le Corbusier. Lacasa, gran polemista, se atrevió desde muy joven a subirse a las barbas del maestro suizo, al que consideraba un redactor de manifiestos más que un verdadero arquitecto, un ideólogo más que alguien que construyera edificios habitables.
Política
Fue
comunista y miembro fundador en 1933 de la Asociación de Amigos de
la Unión Soviética, creada en unos tiempos en que la izquierda
sostenía un tono laudatorio en relación a los relatos sobre las
conquistas y los problemas del socialismo en la URSS.
Guerra
Civil (1936/39)
Al
principio de la guerra civil colaboró con el NKVD soviético y
comandó una pequeña unidad dentro del Quinto Regimiento.
Exilio
En
1937 Lacasa se exilió en Francia y fue internado en el campo de
concentración de la playa de Argelés. De Francia se fue a Moscú,
donde ingresó en la Academia de Arquitectura moscovita, una vez en
el URSS él y su inseparable Sánchez Arcas seguirían trabajando en
varios proyectos urbanísticos acordes con su ideología.
En
1960 Luis Lacasa consiguió un permiso para visitar España, aunque
fue expulsado al cabo de un mes y regresó a su país de acogida
donde falleció en 1966.
Luis
Lacasa y Josep Lluis Sert fueron prácticamente los únicos
arquitectos republicanos a los que no alcanzó el perdón de Franco,
que nunca pudo digerir el impacto político del pabellón español de
París, en el que se presentó al mundo el «Guernica» de Picasso.
Lacasa
fue en 1942 fue sancionado por el Colegio de Arquitectos de Madrid
con la pena máxima de inhabilitación perpetua para el ejercicio
público y privado de la profesión. En 2003 fue revocado este
acuerdo.
Premios
Obtuvo
el primer premio en el concurso de pueblos de las márgenes regables
del Guadalquivir, en colaboración con Colás y Esteban de la Mora.
Autor: Feliciano Robles.
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