Pablo Alonso González, físico, doctor e investigador. Nació en Grado (Asturias) en 1980.
"Desde Asturias se puede hacer buena ciencia. Hay que tener buenas colaboraciones internacionales y poder viajar, pero hay medios si se quiere apostar por ello".
"Pablo Alonso cree que hay que generar cultura de investigación científica y concebir los equipos como una escuela en la que los jóvenes vengan a hacer sus doctorados o postdoctorados con la ambición de estar entre los mejores, porque eso te enseña a trabajar de una determinada manera para mantener el nivel".
Familia. "Mis abuelos apenas pudieron ir a la escuela, pero hicieron todo lo posible para dar la mejor formación a mis padres. La generación de mis padres cambió la sociedad y nos hicieron la generación mejor preparada de la historia de España". Sus padres son maestros de escuela jubilados y tiene un hermano que es arquitecto.
Formación. Pablo Alonso se licenció en Física en 2003 en la Universidad de Oviedo.
En 2009 se doctoró en Física en el departamento de la Materia Condensada de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), con la tesis: “Formation of ordered III-V semiconductor nanostructures by different technological approaches”, siendo galardonado con la máxima distinción Cum Laude.
Trayectoria profesional. Inició su carrera profesional en 2003 como asesor científico en la Fundación Phantoms en Madrid.
Lleva trabajando mas de cinco años en el centro nanoGUNE en San Sebastián, compatibilizándolo con el asesoramiento a un grupo de investigación en la Academia de Ciencia de China y con la Facultad de Física de la Universidad de Oviedo.
Investigación. En 2005 se incorporó al grupo de nanoestructuras semiconductoras del Instituto de Microelectrónica de Madrid (IMM-CNM-CSIC).
En 2016 ha regresado a Asturias, y se ha incorporado a la Universidad de Oviedo, para desarrollar su proyecto de investigación con el grafeno. Porque ha demostrado que con este material se puede atrapar y manipular la luz, y ahora quiere comprimirla y controlar su propagación.
Si eso se consigue las aplicaciones serían múltiples, como la configuración de circuitos ópticos en lugar de los electrónicos con los que se trabaja en la actualidad, lo que permitiría mejorar la velocidad y mantener tamaños mínimos
La oportunidad de confinar la luz en tamaños tan pequeños presenta numerosas aplicaciones en dispositivos electrónicos, anuncia Pablo Alonso. Al tiempo que favorece las comunicaciones, el físico asturiano aprecia en este avance un circunstancia "muy exótica" por la oportunidad de la manipulación a discreción de la luz en la nanoescala. "La luz en el trióxido de molibdeno parece tomar una autopista y viaja en determinadas direcciones casi sin obstáculos", continúa el investigador becado por el Consejo Europeo de Ciencia (ERC). El tiempo de vida de esa nanoluz es 40 veces más que en grafeno de alta calidad a temperatura ambiente.
El siguiente paso en sus investigaciones será desarrollar dispositivos a nivel de prueba de concepto ("proof of concept") donde se junta luz en dos direcciones distintas para crear un punto de mucha luz, en este caso, una lente, que permitiría a los investigadores avanzar en la manipulación de la luz en la nanoescala. "Esto abre muchas oportunidades en comunicaciones", constata Pablo Alonso.
Relevancia. Investigadores de la Universidad de Oviedo en colaboración con sus colegas de Monash (Australia) y del centro CIC nanoGUNE de San Sebastián han logrado al descubrir luz en escala nanométrica (nanoluz) que se propaga únicamente en determinadas direcciones en el trióxido de molibdeno, un material bidimensional natural de la familia del grafito.
El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista "Nature", un hecho que para el grupo de Nano-óptica cuántica de la Universidad asturiana que lidera Pablo Alonso supone estar "en el top de la vida de un científico, pues no estamos acostumbrados a algo así", declaró el investigador asturiano.
Divulgación. Publica artículos en revistas de alto nivel científico relacionadas con su formación académica y donde va dando cuenta de los logros de sus investigaciones.
Premios. Premio de Física de la Real Sociedad Española de Física (RSEF). Fundación BBVA 2014 en la modalidad de Investigadores Noveles de Física Experimenta 2015
Reconocimientos honoríficos. En septiembre de 2016 ha sido nominado "Asturiano del mes" por el periódico “La Nueva España”.
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