Alejandro
Rodríguez Álvarez, maestro, filósofo, escritor y dramaturgo,
conocido como Alejandro, Casona. Nació en Besullo (Cangas del
Narcea) (Asturias) en 1903 y murió en Madrid en 1965 a los 62 años
de edad
Casona
es autor de un teatro de ingenio y humor que mezcló sabiamente
fantasía y realidad. En este sentido, la suya está considerada una
obra de carácter neosimbolista que procura la evasión, aunque
observando siempre un tono experimental. En sus propias
palabras:«Tenía que escribir el teatro del amor, del odio, de la
venganza (…) Se me puede acusar, con razón, de estar desligado del
dato contingente, pero no del hombre».
Familia
Nieto
de un herrero, sus padres Gabino y Faustina eran maestros, y por esa
causa fueron deambulando por muchas ciudades de España, en función
de sus destinos. Fueron cinco hermanos. Se casó con Rosalía Martín
Bravo que había sido compañera de estudios en Madrid, y tuvieron
una única hija.
Formación
En
Gijón inició el bachillerato que lo continuó en Palencia y Murcia.
En Murcia, estudió en la Escuela Normal de Magisterio y en la
Facultad de Filosofía y Letras y el Conservatorio de Música y
Declamación.
En
1922 se matriculó en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid, y
en 1926 obtuvo el título de Inspector de Primera Enseñanza.
Docencia
En
1928, ya casado, fue destinado al pueblo de Les (Lérida), en el
valle de Arán, como inspector de enseñanza primaria. Con los chicos
de la escuela, fundó el teatro infantil “El Pájaro Pinto”.
Allí permaneció el matrimonio hasta 1931.
En
1931, tras una fugaz estancia como inspector en Asturias y en León,
opositó con éxito por una plaza en la Inspección Provincial de
Madrid, donde fijó su residencia hasta 1937, que marchó al exilio.
Inicios
teatrales
Alejandro
Casona se inició en el teatro adaptando la obra, El crimen
de Lord Arturo, de Wilde, que fue estrenada en 1929 en
Zaragoza por la compañía de Rafael Rivelles y María Fernanda
Ladrón de Guevara.
Su
vocación didáctica, inspirada en el ideario de la Institución
Libre de Enseñanza, le valió ser nombrado durante la Segunda
República director del ”Teatro ambulante“ o ”Teatro del
pueblo“ dependiente de las Misiones Pedagógicas. Para este
proyecto escribió pequeñas obras y también adaptó obras clásicas,
tanto para adultos como para niños y jóvenes.
Consagración
teatral
En
1934 consiguió poner en escena La sirena varada, pieza
antinaturalista, definidora ya de su estilo poético a la par que
misterioso. La obra, fue interpretada por Adriá Gual y Margarita
Xirgú. Por esta obra le concedieron ese año el Premio Lope de Vega.
Guerra
Civil (1936-1939)
El
inicio en julio de 1936 de la guerra civil rompió toda expectativa
de futuro. Casona estuvo unos meses en un hospital de Madrid montando
representaciones para heridos de guerra con el Teatro del Pueblo y
dando alguna conferencia sobre teatro en Valencia, pero se fue de
España en febrero de 1937, con la compañía de Pepita Díaz y
Manuel Collado Montes.
Exilio
(1937-1962)
Alejandro
Casona marchó al exilio en 1937 y se trasladó a México en primer
lugar, donde publicó “Prohibido suicidarse en
primavera” (1937), en la que introdujo su tema favorito de
“la casa de los sueños” como lugar en el que las ilusiones y la
realidad se confrontan.
Posteriormente,
se estableció de forma definitiva en Buenos Aires, desde donde
cosechó un gran éxito internacional. En el exilio maduró su
expresión y dominó perfectamente los recursos teatrales propios de
la línea por él emprendida. Buenos Aires le brindó éxitos
clamorosos como el de “Los árboles mueren de pie” estrenada
en 1949 y representada ininterrumpidamente hasta 1952.
Regreso
a España
En
1963 regresó a España tras 25 años de exilio, y estrenó una obra
sobre Quevedo, “El caballero de las espuelas de oro”
que fue estrenado en el teatro Bellas Artes de Madrid en 1964, por la
compañía de José Tamayo, con ilustraciones musicales de Cristóbal
Halffter y como intérprete principal José María Rodero.
Producción
teatral y literaria
La
obra de Casona está carente en ocasiones de auténtica fuerza
dramática, sus valores teatrales y literarios, así como poéticos y
humanos, lo destacan no obstante como uno de los grandes autores de
la escena española e iberoamericana del siglo XX.
Las
obras completas de Alejandro Casona fueron publicadas en 1969, y en
ellas se encuentran una buena cantidad de obras de teatro, dramas y
ensayos.
Como
director de teatro tiene realizadas más de una docena de
producciones de los autores más relevantes.
Premios
- En 1932, consiguió el Premio Nacional de Literatura por “Flor de leyendas”, colección de leyendas clásicas y medievales para jóvenes, ilustrado por Rivero Gil.
- En 1933 le concedieron el premio de teatro Lope de Vega, por la obra “La sirena varada”.
Autor: Feliciano Robles
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