Faustino
Goicoechea Aguirre, pintor, escultor, profesor e ilustrador,
conocido popularmente como Goico-Aguirre. Nació en
Oviedo en 1906 y murió en Madrid en 1987 a los 81 años de edad.
Está
considerado uno de los artistas asturianos mejor dotados para la
práctica del arte.
Familia
Hijo
de padre vasco y madre asturiana. Contrajo matrimonio en Luarca con
su prima Julia Suárez del Otero Aguirre.
Formación
Se
inició en el arte bajo el magisterio de Víctor Hevia Granda en
la Escuela de Artes y Oficios de Oviedo. A los 16 años ganó por
concurso-oposición una beca para seguir estudiando la Escuela de
Bellas Artes de San Fernando en Madrid, donde obtuvo el título de
profesor de Dibujo.
Durante
sus estudios fue destacado con los premios Molina Higueras en 1924,
el de la Institución Madrigal en 1926
Estancia
en Italia
En
1929 la Diputación de Oviedo le concedió una beca para ampliar
estudios en Roma, allí pasó un año que puede decirse que fue
definitivo, para su maduración como artista. Durante ese año
recorrió fervorosamente todos los museos que pudo y en el estudio y
conocimiento de los clásicos forjó un estilo propio.
Docencia
En
1933 se incorporó al profesorado de segunda enseñanza como profesor
de Dibujo, y fue destinado a Luarca, pero en 1935 renunció a
continuar como profesor a causa de los numerosos encargos que le
hacían, tanto de instituciones públicas como de personas privadas y
pasó a dedicarse de lleno a la escultura.
Inicios
artísticos
En
1926 concurrió con bocetos y esculturas a una exposición colectiva
de Artistas Asturianos, organizada por el Ateneo Obrero de Gijón. Al
regresar de Italia, con todo el material que trajo, hizo una
exposición en el Ateneo Popular de Oviedo, que resultó un éxito.
Estancia
en París
En
1930, marchó a París, deseoso de conocer de cerca las tendencias
escultóricas del momento. Consiguió con gran esfuerzo y dedicación
reunir el material suficiente para hacer una exposición en la
Galería de Arte Contemporáneo de París, que obtuvo un gran éxito,
y, a partir de entonces, fue conocido y reconocido por la crítica y
su nombre empezó a figurar entre los escultores españoles más
respetables.
Regreso
a Oviedo
Ya
con fama reconocida, presentó en el Ateneo de Oviedo alguna de sus
obras, que fueron muy celebradas. En 1935, montó estudio de Oviedo.
Colaboró
con el arquitecto Joaquín Vaquero Palacios, diseñando los
relieves de la fachada del Instituto Nacional de Previsión que es la
obra más representativa de este escultor.
Guerra
Civil (1936/39)
Goico
Aguirre vio truncada para siempre su carrera de escultor. Cuando se
desencadenó en 1936 la Guerra Civil, empezó a realizar dibujos y
caricaturas políticas para el periódico “Avance” que se
publicaba en Gijón.
El
gobierno republicano de Madrid lo nombró delegado provincial de
Bellas Artes, y desde ese puesto llevó a Gijón la imagen de la
Virgen de Covadonga que años después aparecería intacta en la
embajada de España en París.
En
1937 fue internado en un campo de concentración y un Consejo de
Guerra le condenó en 1938 a la pena de muerte, que le fue conmutada
por la de prisión.
Posguerra
Al
salir de la cárcel, en 1944, se trasladó a vivir a Madrid,
dedicándose fundamentalmente a la ilustración y la acuarela, aunque
también realizó trabajos para el cine y pintura mural en
decoraciones de interiores.
En
1947, obtuvo un extraordinario éxito en el Museo de Arte
Contemporáneo de Madrid con una serie de acuarelas.
La
ilustración de libros, sus aportaciones al periódico “España”
de Tánger y otros periódicos, sus dibujos para el cine y, sobre
todo, la cada vez más depurada producción de acuarelas, que,
siempre con éxito, llevó a muchas exposiciones, constituyeron, en
adelante, sus principales formas de expresión.
Estilo
artístico
Sus
acuarelas se caracterizan por la solidez constructiva y por la
claridad y la sencillez figurativas. Limpias y admirablemente
entonadas, se enraizan en un dibujo resumidor, amplio y seguro de
trazo, y de gran rigor expresivo en todas las ocasiones.
En
ellas, tamizada por la bruma de los recuerdos, la fina y dolorida
sensibilidad del artista nos muestra los últimos rescoldos, casi
franciscanos en el amor y en la verdad, de un tiempo perdido.
Obras
Gran
parte de la obra de Goico se perdió durante la guerra civil. En el
Museo de Bellas Artes de Asturias está reunida una buena colección
de dibujos (1923-1933), ilustraciones y grabados (1929-1933), y
varias figuras en piedra, bronce y escayola, de pequeño y medio
formato (1929-1933).
En
vida del escultor, la obra de Goico fue muy apreciada en los círculos
artísticos. A pesar de la breve trayectoria escultórica, hoy se le
reconoce por sus aportaciones a la escultura figurativa de los años
treinta.
Autor: Feliciano Robles
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