Paulino
Vicente Rodríguez, pintor y profesor. Nació en Oviedo en 1900 y
murió en Oviedo en 1990 a los 89 años de edad.
Su
obra es una de las más representativas del arte asturiano del siglo
XX, estando considerado como el pintor por antonomasia de la ciudad
de Oviedo. También destacó Paulino Vicente como retratista, siendo
uno de los referentes nacionales en este ámbito.
Familia
Su
padre era un zapatero de Luarca. Se casó con Pepita García Carrillo
y tuvieron cuatro hijos siendo uno de ellos el pintor Paulino Vicente
“El Mozu”.
Formación
Vicente
se aficionó desde niño al dibujo, e inició sus estudios artísticos
en la “Escuela de Artes y Oficios” de Oviedo. En 1919 consiguió
una beca de la Diputación Provincial de Oviedo para formarse en la
“Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando” en Madrid.
Durante
esta etapa trabó amistad con personalidades de la intelectualidad
del momento, como Lorca, Buñuel, Achucarro y tantos otros que vivían
como él en la Residencia de Estudiantes, donde tuvo oportunidad de
vivir el ambiente de sus tertulias.
Estancia
en Italia
En
1929 fue becado por la Diputación de Asturias para viajar a Italia
para ampliar estudios; allí conoció la pintura de los clásicos y
el naciente expresionismo.
La
pintura le permitió vivir con desahogo, primero como retratista, más
tarde como docente y, a partir de 1940, como muralista.
Docencia
En
1933 consiguió, por oposición, la plaza de profesor de Dibujo en el
Instituto de Sama de Langreo y años después fue catedrático de
Dibujo en el Instituto Alfonso II y en la Facultad de Ciencias.
Inicios
artísticos
Pintó
su primer cuadro en 1913, que fue seguido por La puerta de
los frailes, que se expuso en una colectiva y que le mereció la
felicitación personal de Alfonso XIII; éste y otros éxitos
juveniles le empujaron a la pintura de forma profesional.
Estilo
artístico
En
sus pinturas, Vicente Rodríguez García, atrapa los matices
arquitectónicos de la ciudad de Oviedo, por lo que se le conoce como
el «pintor de Oviedo», aunque su temática es bastante variada y
diversa, incluyendo bodegones, pintura religiosa, retratos y murales.
Obra
pictórica
Al
terminar la Guerra Civil realizó varios encargos con miras a la
reconstrucción de la ciudad para varias instituciones, como la
Universidad de Oviedo, destruida casi por completo en 1934.
También
realizó por encargo presentaciones iconográficas para decorar el
Teatro Filarmónica de Oviedo o la escolanía del santuario de
Covadonga.
Entre
sus trabajos también son destacables los numerosos retratos de
personajes conocidos que realizó, como el de Buñuel o el de Henry
Moore.
A
principios de la década de 1970 comenzó su serie de retratos
“Españoles fuera de España”, que incluyó retratos de artistas
como Luis Buñuel, Jorge Guillén, Pau Casals…
Restaurador
En
1952 fue nombrado restaurador de obras de arte de la Diputación
Provincial de Oviedo, encontrándose entre los trabajos relacionados
con este puesto la restauración del Palacio de Gil de Jaz junto al
arquitecto Francisco Somolinos.
Reconocimientos
honoríficos
El
artista, fue galardonado a lo largo de su trayectoria artística con
numerosas distinciones:
- Manzana de Oro que concede el Centro Asturiano de Madrid (1978),
- Medalla de Plata al Mérito de las Bellas Artes (1981)
- Medalla de Plata al Mérito en el trabajo
- En 1979 fue designado “Hijo Predilecto” por el ayuntamiento de Oviedo y se dio su nombre a una calle.
- En 1988 se inauguró en el Parque San Francisco una escultura en su homenaje.
Autor: Feliciano Robles
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