José
Tartiere y Lenegre, ingeniero industrial y empresario. Nació en
Bilbao en 1848 y murió em Lugones (Concejo de Siero) (Asturias) en
1927 a los 78 años de edad. Desarrolló gran parte de su carrera
profesional en Asturias.
El
ambiente, tanto familiar como de la época en la que creció, que era
eminentemente de desarrollo industrial, lo cual hizo que José
Tartiere viera en la industria y en el desarrollo de su modernización
una razón de ser.
Familia
Su
familia era de ascendencia francesa. Casado con Dolores de las Alas
Pumariño Troncoso, a su muerte quedaron cuatro hijos, José, Carlos,
María de los Dolores y Víctor, y Tomás Botas de las Alas Pumariño,
de un matrimonio anterior de su mujer. Jose´fue II conde de Santa
Bárbara de Lugones y Carlos Tartiere y las Alas-Pumariño, fue
también empresario y conocido por ser el fundador y primer
presidente del Real Oviedo.
Formación
Obtuvo,
el título de ingeniero industrial con el número uno de su promoción
en la Escuela Superior de Ingenieros de Barcelona.
Iniciativas
Se
trasladó, en 1875, a Asturias, ya que tenía intención de
encontrar una fórmula para conseguir dinamita para usar en las
numerosas minas de carbón de la zona. Pero como
en España hasta 1877 la dinamita sólo podía
ser comercializada por el Grupo Nobel, tuvo que abandonar la
idea.
Santa
Bárbara
Tartiere
llevó a cabo la fundación de la sociedad anónima “Santa Bárbara”
en 1880, pese a que no comenzó a funcionar hasta 1883,
produciendo pólvora para diversas armas, como las empleadas en la
caza, o la munición de las armas utilizadas por los españoles en la
última Guerra de Cuba, en la cual además participó con el
ejército español.
Tras
su participación en la guerra de Cuba, entró a formar parte de la
Unión Española de Explosivos, que trataba de unificar todas las
empresas del sector para intentar evitar la competencia entre ellas.
Tras
quince años de trabajos en la Sociedad Anónima Santa Bárbara, José
Tartiere, junto con Policarpo Herrero y Hemógenes González
Oliveros, entre otros inversores, inicia un nuevo proyecto industrial
que se llamó “Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara”, en
cuyos estatutos se establecía como objetivo social la adquisición y
explotación de ferrocarriles y minas, el establecimiento o compra de
fábricas y talleres, adquirir obligaciones o acciones de bancos y
sociedades, y asociarse con otras empresas.
Otras
actividades empresariales
No
fue ajeno Tartiere al negocio del abastecimiento de agua y producción
de energía eléctrica. Participó en 1898 en la constitución de la
Sociedad Popular Ovetense —de la que fue consejero—, que nació
para abastecer de agua y suministrar energía para el alumbrado a la
ciudad de Oviedo y pueblos colindantes y a la fábrica de Armas de
Oviedo.
Empresa
mayor fue la que llevó a cabo con Policarpo Herrero y Narciso
Hernández Vaquero al crear, en 1913, la Sociedad Saltos de Agua de
Somiedo, que, después de construida la central de La Malva, pasó a
ser, en 1920, Hidroeléctrica del Cantábrico-Saltos de Agua de
Somiedo.
Ferrocarriles
Creó
en 1899 la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco-Asturiana, para
construir la línea férrea que desde Mieres llevase carbón a San
Esteban de Pravia, en la que ocupó la vicepresidencia. Un año más
tarde se creó la Compañía de Navegación Vasco- Asturiana, de la
que también fue vicepresidente.
Otra
actividades empresariales
Fue
presidente de Sondeos de Villaviciosa y Tranvía Central de Asturias,
vicepresidente del Banco Minero Industrial de Asturias, y consejero
de la Sociedad Telefónica de Asturias, de Azucarera de Pravia, de la
Sociedad Minera del Caudal y del Aller y de la Compañía del Tranvía
Eléctrico de Avilés.
Banca
En
1899 promovió la creación del Banco Asturiano de Industria y
Comercio, con sede en Oviedo, que presidió y que fue, en principio,
el banco del grupo Tartiere. Fuera de Asturias participó en los
bancos de Valencia, Sevilla y Cartagena.
Periódicos
A
todas esas sociedades, y a otras en las que participó, hay que unir
la fundación, en 1923, del periódico de Oviedo La Voz de
Asturias, nacido para ocuparse de las cuestiones socioeconómicas
de la región. .
Reconocimientos
honoríficos
- En 1922 el rey Alfonso XIII le concedió el título de conde de Santa Bárbara de Lugones
- En 1924 el Gobierno francés le concedió la Legión de Honor.
- Fue nombrado Hijo Adoptivo de Oviedo,
- Estuvo en posesión de la Gran Cruz del Mérito Naval y la Gran Cruz deBeneficencia.
- En 1933 se le levantó en Oviedo un monumento sito en el Paseo de los Álamos del Campo de San Francisco. Según proyecto de los escultores Manuel Álvarez Laviada y Víctor Hevia.
Autor: Feliciano Robles
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