Benito Alvarez-Buylla y Lozana, químico, doctor, catedrático, escritor y poeta; para sus poemas utilizó el seudónimo de Silvio Itálico. Nació en Oviedo en 1879 y murió en Oviedo en 1941 a los 62 años de edad.
Dentro de su actividad científica llevó a cabo la idea de crear el Instituto del Carbón, del que fue su director, y desde la cual impulsó el estudio de las posibilidades del carbón mineral, de tanta importancia para la riqueza asturiana.
Por su enorme versatilidad y cultura, tuvo una gran influencia social, científica y literaria en la sociedad ovetense de la época.
Familia. Perteneció a una extensa familia de ilustres asturianos, cuyos miembros han estado presentes de manera especial en Oviedo durante más de siglo y medio como alcaldes, médicos, docentes universitarios, militares y abogados. Su padre fue el ilustre catedrático de Derecho Adolfo Alvarez-Buylla. Fue hermano de Plácido (diplomático y escritor) y de Vicente (diplomático y escritor).
Formación. En Oviedo realizó sus estudios elementales y el Bachillerato. Luego estudió en Madrid la carrera de Ciencias Físico-Químicas, se licenció en 1901.
Becas. Obtuvo una beca del Colegio Español de Bolonia (Italia) para la obtención del doctorado. En la Universidad de Bolonia trabajó varios años con el profesor Ciamician, autor de la síntesis orgánica que lleva su nombre.
Docencia. A la vuelta de Italia, primero trabajó en la Universidad de Oviedo como profesor auxiliar de Química General, y en 1917 obtuvo por oposición la cátedra de Química Orgánica, siendo el primer titular de dicha cátedra.
Cargos docentes. Fue decano de la Facultad de Ciencias hasta su fallecimiento en 1941.
Periodismo. Se inició en el periodismo al fundar, junto con Ramón Pérez de Ayala y otros, un periódico satírico titulado “El Leño”, de muy corta duración, por culpa de la censura reinante.
Como poseedor de una amplia cultura adquirida en el campo de las artes, inició sus colaboraciones en periódicos locales, como en “El Correo de Asturias”, al principio fue como crítico musical y después estuvo publicando composiciones propias, sobre todo poéticas, con el seudónimo de “Silvio Itálico” con las que obtuvo numerosos premios concedidos por ciudades tanto españolas como extranjeras.
Iniciativas. Dentro de su actividad científica llevó a cabo la idea de crear el Instituto del Carbón, del que fue su director, y desde la cual impulsó el estudio de las posibilidades del carbón mineral, de tanta importancia para la riqueza asturiana.
Publicaciones. Para sus poemas este personaje utilizó el seudónimo de “Silvio Itálico”, y publicó los siguientes libros tanto científicos como poéticos:
Almas gemelas (Oviedo, 1907),
La nueva obtención de aminas con el reactivo de Grinard (1908),
Una memoria y un cuento (1918),
¿Preferiría usted ser animal? (1923),
La pintura asturiana (1924),
La música asturiana (1925),
Estudios acerca de los carbones asturianos(1930),
Exaltación de la escuela campesina,
Des spaniche reis (1932),
Oxidación de hidrocarburos aromáticos (1933).
No hay comentarios:
Publicar un comentario